✉️ #6 👥 Alicia y Rebeca
Uno de mis subgéneros cinematográficos favoritos es aquel en el que un mismo actor o actriz interpreta a dos personajes en la misma escena. A veces es algo secundario, pero generalmente suele ser un recurso en torno al que gira toda la trama. Ejemplos hay muchos: desde la fabulosa Adaptation escrita por Charlie Kaufman, en la que Nicolas Cage interpretaba al propio Kaufman y a su (falso) hermano gemelo, hasta otras en las que la existencia de un doble queda justificada por la ciencia ficción (Moon), la fantasía (The One I Love) o el surrealismo (Enemy).
Más allá del artificio técnico, que siempre me parece divertido de ver, la mayoría de películas que recurren a esta técnica me gustan porque suelen tratar sobre la identidad. Enfrentar a dos personajes que potencialmente podrían ser el mismo da pie a hablar de qué nos define, qué decisiones han configurado nuestra vida, cómo hemos llegado a ser lo que somos y qué podríamos llegar a ser. Ese es uno de los temas centrales de Titania.
Titania es uno de los proyectos a los que más horas he dedicado estos últimos meses. Fue el verano pasado cuando, más o menos por estas fechas, Mariaje me habló de un acuerdo que PRISA estaba cerrando con Banco Santander: producir a través de Podium Podcast una ficción sonora con la ciberseguridad como tema. Mariaje me propuso encargarme de su guion y dirección, y así fue como comenzó mi participación en esta audioserie.
En Titania no he estado solo al guion. La serie está creada y escrita a cuatro manos con Juanjo Ramírez Mascaró, a quien tardé poco en proponerle que se sumara a este proyecto tras aquella primera conversación con Mariaje. Es muy probable que hayas visto o leído cosas escritas por Juanjo: desde capítulos de La casa de papel a noticias de El Mundo Today, pasando por Vaya semanita, Centro médico o José Mota presenta. Aunque si pensé en él para Titania fue sobre todo por sus hilos de ficción, en los que su forma de disfrazar la fantasía de ciencia me parecía que podía casar muy bien con el tipo de historia que estaba comenzando a imaginar para Titania.
Con Juanjo ya a bordo tomamos el tema propuesto como punto de partida (nuestra protagonista sería víctima de un ciberdelito) y fuimos sumando otros temas e ideas que nos interesaban y nos parecía que podían encajar con un thriller tecnológico de este tipo: una buena dosis de conspiranoia, una protagonista a la que le iba a costar que nadie la creyera y, sobre todo, inteligencia artificial. Decidimos no alejarnos demasiado de la realidad, lo que provocó que, desde el momento en que terminamos de escribir Titania (diciembre de 2022) al momento de su estreno (mayo de 2023), nuestro pasatiempo favorito fue enviarnos noticias que parecían estar hablando de la historia que habíamos escrito. Ha habido tal revolución en el campo de la inteligencia artificial estos últimos meses que lo que escribimos pensando que podría ser una historia sobre un futuro muy cercano, se ha convertido en un thriller que casi podríamos categorizar como distopía costumbrista.
Ha sido un placer escribir esta historia con Juanjo y colaborar con todo el equipo que se ha volcado en este proyecto, desde Elia, Laura o Lourdes de Podium Podcast al equipo técnico y artístico, pasando por los actores a los que he podido dirigir por primera vez (Francesco Carril, Fernanda Orazi, Ana de Castro), alguna de mis sospechosas habituales (Olga Aguirre) o los expertos de Banco Santander con los que pudimos conversar, para que nos asesoraran sobre ciertos detalles de la trama vinculados a la ciberseguridad. Pero hay dos personas a las que quiero mencionar de forma muy especial.
La primera es Nikki García, buena amiga y socia habitual en todas las ficciones sonoras que he estrenado hasta la fecha. La decisión de que nuestra protagonista tendría una hermana gemela no estuvo en Titania desde el primer momento, pero cuando llegamos a ella fue lo que nos sirvió para terminar de redondear la trama y darle sentido a la historia. Y si alguien podía defender ese doble papel protagonista, esa era ella. Nikki supo hacer que pareciera fácil lo que en realidad era un reto enorme: conseguir diferenciar a dos personajes que iban a tener la misma voz solo con el audio.
Creo que el trabajo que ha hecho Nikki en Titania es espectacular, y no solo por cómo ha logrado diferenciar y darle una energía distinta y reconocible a Alicia y Rebeca, sino también por lo generosa que ha sido en la grabación de todos sus episodios.
La otra persona de la que quiero hablar es de Ignacio Cantisano. Nacho se ha ocupado del diseño sonoro de Titania, y su trabajo ha sido fundamental para darle a este thriller la dimensión sonora que necesitaba. Escribimos Titania pensando mucho en su sonido, en darle una ambientación muy concreta a cada escena que fuera rica en detalles y remitiera a sonidos que ya conocemos, algo fundamental para que cada oyente pudiera seguir la historia visualizando fácilmente sus escenarios. Nacho cogió nuestras propuestas y les sumó las que él imaginó al leer el guion, llevando Titania mucho más lejos de lo que pensamos que podríamos llegar mientras escribíamos la historia. Su diseño sonoro plagado de detalles cumple con lo que buscábamos: que Titania parezca cine para los oídos.
El episodio en el que más brilla el trabajo de ambos es el séptimo. Si quieres escucharlo (¡aunque te recomiendo empezar por el primero!) puedes hacerlo en Podium Podcast, Spotify, Ivoox, Amazon Music, Apple Podcasts o prácticamente cualquier plataforma de audio. Ahora que muchos tenemos por delante horas de viajes, creo que Titania es una escucha ideal para hacerte compañía durante el verano. Y si lo escuchas y te apetece comentar Titania con otros oyentes, puedes pasarte por el grupo de Telegram en el que semana a semana se comentó cada episodio y se teorizó sobre hacia dónde se dirigía la trama.
EL ONDAS DE BLUM
Algunos días antes del estreno de Titania estuve en Málaga con el equipo de Blum. A comienzos de año habíamos conseguido una triple nominación (mejor ficción, mejor actriz y mejor branded) en la segunda edición de los Premios Ondas Globales del Podcast, y a Málaga que fuimos para recoger la nominación que finalmente se convirtió en premio. En la foto, sujetando abanicos con un fragmento de la portada que Alai Ganuza pintó para Blum, estamos (de izquierda a derecha y de arriba a abajo) Sandra Babey, Marcus H, Carmen Pacheco, Manuel Bartual, Ignacio Cantisano, Andreu Quesada, Mar Abad y Marina Alonso-Carriazo.
Estos días pienso mucho en Blum porque en el momento de escribir estas líneas hemos estrenado su versión en inglés, de la que ahora mismo ya se pueden escuchar cuatro episodios. Trabajar en esta versión de Blum ha sido una experiencia que, sin duda, merece la pena que más adelante le dedique otra carta.
¿Y QUÉ PASA CON BIOTOPÍA?
Biotopía, lamentablemente, continúa en pausa y de momento no hay fecha a la vista para que esto deje de ser así. Me muero de ganas de retomar esta historia tanto como sus mayores fans, pero mientras el tiempo fuera de Biotopía siga siendo el que es, me temo que ahora mismo solo podría escribir su tercera temporada con ayuda de Abel y Abel y Abel y su clonador cuántico. Tan solo espero encontrar la manera de que podamos sacar adelante la continuación (y final) de la historia antes de que sus nuevos episodios no parezcan la tercera temporada de Biotopía sino un capítulo de reunión.
Paradójicamente, uno de los motivos por los que no tengo tiempo de trabajar en Biotopía es precisamente porque estoy trabajando en Biotopía, lo que viene a ser una situación muy propia de Biotopía. Sé que parece difícil de entender, pero prometo explicártelo en una próxima carta. De momento tan solo te adelantaré que, aunque este año es muy probable que no puedas escuchar nada nuevo de Biotopía, lo que sí podrás hacer es leerlo.
Termino ya, antes de seguir prometiéndote más cartas futuras. Espero que tengas un buen verano y puedas descansar. Si has leído hasta aquí sin estar suscrito y te gustaría recibir cartas como esta en tu correo, puedes apuntarte desde aquí. Y si quieres compartir esta carta en tus redes sociales, puedes utilizar este enlace. ¡Hasta la próxima!